Y ellos les dijeron: El SEÑOR os mire y juzgue; porque habéis hecho aborrecible nuestro sabor ante los ojos de Faraón y de sus siervos, poniendo una espada en su mano para matarnos.

Ver. 21. El Señor te mire. ] Así hemos visto perros en una persecución ladrar a sus mejores amigos.

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