Por tanto, así ha dicho el Señor DIOS: He aquí, estoy contra vuestras almohadas, con las que cazáis las almas para hacerlas volar, y yo las arrancaré de vuestros brazos y dejaré ir las almas, las almas que cazáis para hacer [ ellos] vuelan.

Ver. 20. He aquí, estoy en contra de tus almohadas. ] El odio de Dios contra el pecado es tal que odia todo lo que se usa al respecto. La serpiente fue maldecida porque había sido abusada por el diablo.

Para hacerlos volar. ] Tonos altos, αεροβατουντις: como pretenden hacer ahora nuestros grandes logros, con sus nuevas verdades y extrañas especulaciones. Tales eran los swenkfeldianos, los Stinkfeldianos, los llamaba Lutero, por su mal humor. El mismo Swenkfeldius hechizó a muchos con esos elevados términos, que estaban mucho en su boca, de iluminación, revelación, deificación, el hombre interior y espiritual, etc. a

un Scultet. Annal.

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