Y produjo la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su naturaleza. Y vio Dios que era bueno.

Ver. 12. Y la tierra produjo, etc. ] Agustín a piensa que antes de la caída había espinos y cardos, zarzas y abrojos, aunque no en la misma abundancia que ahora. Basil piensa lo contrario, y que hasta que entró el pecado, la rosa no tenía espinas. Es probable que al principio se crearan tales arbustos, non ut loederent hominem non peccantem, sed peccaturum, dice Pareus.

Ahora, desde la caída, todas las criaturas están armadas contra el hombre: como aquella espada que Héctor le dio a Ayax, la cual, mientras la usaba contra los hombres, sus enemigos, le servía de ayuda y defensa; pero después de que comenzó a abusar de él para el daño de las bestias sin corazón, se convirtió en sus propias entrañas.

Produciendo frutos según su especie. ] Para que los hombres no "recojan uvas de espinos, ni higos de cardos". Lucas 6:44 "¿Puede la higuera", dice Santiago, "producir aceitunas? ¿O la vid higos?"; Jam 3:12 que eran monstruosos. ¿Y no debería cada hombre de la misma manera producir su propio fruto, propio de su especie, de su vocación? hacer su propio trabajo? desyerba sus propios jardines. "caminar dentro de su propia casa con un corazón perfecto", Sal 101: 2 hasta que Dios venga a él? Él vendrá y buscará frutos a su tiempo.

Cuando venga, levantará tus hojas; y mira que, como el árbol de la vida, Apocalipsis 22:21 damos fruto cada mes; o que seamos como el limonero, que de vez en cuando da limones nuevos tan pronto como los primeros se caen en su madurez; o la higuera egipcia, la cual, les Solino, b lleva fruto, siete veces al año; arranca un higo, y otro brota en el lugar poco después.

Ahora bien, si nos encontramos como la higuera estéril, Lucas 13: 6-9 que sólo tenía hojas; o el ciprés, que se dice que es hermoso y alto, pero del todo infructuoso; o el cyparittree, del que Plinio c afirma que siempre es infructuoso; natu morosa, fructu supervacanea, baccis parva, foliis amara, odore violenta, ac ne umbra quidem gratiosa, ¿qué podemos esperar, sino que deje su canasta y, tomando su hacha, nos corte como combustible para el fuego del infierno? ? Se dice que España no tiene nada estéril, o no tiene alguna utilidad; dy ¿por qué debería ser el huerto de Cristo, la Iglesia? Él corta y poda αιρει χαηαιρει ,Jn 15: 2 sus hojas y lujos; sí, cortes y tajos donde la necesidad lo requiera; y todo para que demos más fruto.

La sinceridad por sí sola no consolará a un hombre, a menos que se convierta en fruto; la cual, nacida del ejercicio de la gracia, tiene un dulce reflejo en el alma, como en el enfermo Ezequías; Isa 38: 3 y sella dulcemente nuestro "llamamiento a la gloria y la virtud", 2 Pedro 1: 3 como la yema de la vara de Aarón hizo su llamamiento al sacerdocio: después de lo cual se observa bien, que no sólo todas las plantas del jardín de Dios, sino florecerán las mismas ramas cortadas de su cuerpo.

Aquí algunos exigen: ¿Fueron los árboles creados de tal manera al principio, que si el pecado nunca hubiera entrado, hubieran florecido alguna vez, cargados de frutos? La respuesta se hizo por una divina digna, e que la alusión Rev 22: 2 parece dar a entender algo de tal materia. Y quizás Cristo nunca hubiera maldecido a la higuera infructuosa, ya que el tiempo de los higos aún no había llegado. Mar 11:13

a Agustín, De Gen. ad Literam , l. iii. C. 18.

b Unde pomum decerpseris, alterum sine mora protuberat - Sol. en polihist. , C. 45.

c Plinio, lx

d En Hispania nihil ignavum, nihil sterile. - Solin

e Brightm. El Rev.

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