Que pueblos te sirvan, y naciones se inclinen ante ti; sé señor de tus hermanos, y se inclinen ante ti los hijos de tu madre; maldito todo el que te maldiga, y bendito el que te bendiga.

Ver. 29. Que se inclinen ante ti los hijos de tu madre.] Es decir, tus hermanos; que, por tanto, se denominan de la madre, quod certior est a matre progenies, quam a patre, dice un intérprete. a Pero esta bendición se pronuncia en un estilo más elevado que el ordinario: por lo tanto, las oraciones se duplican, y aquí se usa ese tipo de discurso que, para nosotros, es poético o no está lejos de serlo.

a Castalio en Annotat., ad locum.

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