Y Labán entró en la tienda de Jacob, y en la tienda de Lea, y en las tiendas de las dos siervas; pero no los halló. Luego salió de la tienda de Lea y entró en la tienda de Raquel.

Ver. 33. Y Labán entró en la tienda de Jacob.] Los hipócritas desconfían de los demás mejor que ellos mismos, y son insolentes e inquisitivos: Curiosi ad cognoscendam vitam alienam, desidiosi ad corrigendam suam; como lo tiene Agustín. Aquellos que son más curiosos acerca de los modales de otros hombres, son los más descuidados por su propia cuenta.

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