Y cuando sus hermanos vieron que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, lo odiaron y no pudieron hablarle pacíficamente.

Ver. 4. Lo odiaban. ] 1. Hay una pasión de odio: esta es una especie de aversión, y un levantamiento del corazón contra un hombre, cuando uno lo ve; para que no pueda irse con él, ni hablarle, ni mirarle cortés o pacíficamente; pero el semblante de uno decae cuando lo ve, y el horno se vuelve y, por su buena voluntad, no quiere tener nada que ver con él. 2. Hay un hábito del odio: cuando el alma está tan amargada con esta levadura, tan asentada en esta alienación y extrañamiento, que crece a desear, desear y buscar su daño. Y esta es una diferencia entre el odio y la envidia: a quien los hombres odian, dañarán; pero a veces se envidian los dones de los hombres, a quienes no se pretende hacer daño.

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