Y sustentó José a su padre ya sus hermanos, ya toda la casa de su padre, con pan, según [sus] familias.

Ver. 12. Y José alimentó a su padre. ] Para cuyo fin fue "enviado delante" Sal 105: 17 por Dios: y por causa de quien tantos miles fueron preservados, que de otra manera habrían perecido. ¡Qué necios, entonces, son los que cazan a los santos, su única salvaguarda! y odia a aquellos a quienes deben todo el bien que tienen. Esto es, con los ciervos necios, comerse las hojas que los esconden del huuter.

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