Además, veis y oís que no solo en Éfeso, sino en casi toda Asia, este Pablo persuadió y apartó a mucha gente, diciendo que no son dioses hechos por manos.

Ver. 26. No son dioses ] El secretario de la ciudad entonces dijo una mentira en voz alta, Hechos 19:5 . Los políticos creen que pueden mentir legalmente por el bien de la paz. Sin embargo, Pablo denunció el templo y el culto de Diana con mayor discreción que el obispo Abdias que quemó el templo del fuego (que adoran los persas) en Persépolis. Con lo cual no sólo él mismo fue asesinado, sino que todos los templos de los cristianos en toda Persia fueron derrocados y muchos cristianos fueron ejecutados; siendo los sacerdotes persas sus principales perseguidores, 413 d.C. (Funccius.)

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