Yo soy el SEÑOR; ese es mi nombre; y mi gloria no daré a otro, ni mi alabanza a imágenes de talla.

Ver. 8. Yo soy el Señor. ] Yo, y ningún pequeño dios pagano, como he demostrado clara y abundantemente, nemina contradicente.

Ese es mi nombre.] Dios, aunque está por encima de todo nombre (cuando Manoa preguntó por su nombre, la respuesta fue: Es maravilloso, es decir, muy por encima de tu concepción), sin embargo, aquí tenemos su nombre propio, Jehová, que es también llamado su gloria, porque incomunicable a cualquier criatura.

Y mi gloria no se la daré a otro. ] A su Hijo Cristo se lo ha dado, Juan 17: 2 quien, aunque es Alius, otro no es Aliud diferente del Padre, sino de la misma naturaleza y esencia. Dios ha dado el ser a todas las cosas, la vida a muchos, el sentido a los demás, la razón a los hombres y a los ángeles; su gloria no dará a nadie. Excelentemente a continuación, Bernardo, a Mi gloria no lo haré, etc.

; ¿Qué, pues, nos darás, Señor? ¿Qué nos darás? Mi paz, dice, te doy; mi paz os dejo. Me basta, Señor; Agradecido tomo lo que dejas, y dejo lo que guardas para ti mismo, etc.

un Serm. xiii. en Cant.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad