Se alimenta de ceniza; un corazón engañado lo ha desviado, para no librar su alma, ni decir: ¿No hay mentira en mi mano derecha?

Ver. 20. De ceniza se alimenta, ] es decir, la comodidad él busca de su ídolo, pero, halla tan poco como él os alimentación que alimenta a cenizas.

Un corazón seducido lo ha desviado. ] Y de ahí que sea llevado a deificar algo tan despreciable. De esta expresión, observe que el hombre es la causa del mal para sí mismo, y está tan cegado por su propia falta que no puede ni una sola vez pensar seriamente en la salud de su alma. Su corazón engañado, que tantas veces lo ha engañado, bien puede decirle, como parecía decirle el corazón de Apolodoro el tirano, que una noche soñó que los escitas lo despellejaban y lo hervían en un caldero, y que su corazón le habló desde la caldera: 'Eγω σοι τουτων αιτια, soy yo quien te he atraído a todo esto.

¿No hay mentira en mi mano derecha? ] es decir, "Un ídolo que no es nada en el mundo", y nada que pueda hacer por mí. Entonces, ¿cómo pueden las imágenes ser libros para laicos, no rentables, mentirosos y maestros de mentiras? Jeremias 10:8 ; Jer 16:19 Hab 2:18

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