¡Ay de los pastores que destruyen y dispersan las ovejas de mi prado! dice el SEÑOR.

Ver. 1. Ay de los pastores, ] es decir, de los gobernantes y jefes, ya sea en el Estado o en la Iglesia; Ay de los malvados de ambas clases; ¿y por qué?

Destruyen y esparcen las ovejas de mi prado. ] Por eso llama al pueblo, por mal que sea, a causa del pacto con sus padres.

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