Por tanto, así ha dicho Jehová de Joacim rey de Judá; No tendrá quien se siente en el trono de David; y su cadáver será arrojado al calor de día y al hielo de noche.

Ver. 30. No tendrá quien se siente en el trono de David, ] es decir, nadie a quien hacer cuentas, porque su hijo Jeconías reinó sino tres meses y diez días. Y a Sedequías no se le considera su legítimo sucesor, porque era su tío, y probablemente Nabucodonosor lo puso para afrenta a Joacim y Jeconías; y con el mismo despecho que una vez, Attilus, rey de Suesia, hizo rey de los daneses a un perro, en venganza de las numerosas injurias recibidas por ellos, nombrando consejeros para hacer todas las cosas bajo su título.

Y su cadáver será arrojado al calor de día. ] Este fue el infame entierro de un asno con el que antes había sido amenazado. Jer 22:19 Su padre Josías fue uno de los pocos que vivieron y murieron con gloria; pero no hizo nada menos. De Joacim se puede decir, como después de Ethelred, rey de Inglaterra, Eius vitae cursus saevus in principio, avaro in medio, turpis in exitu asseritur. a Se decía de su vida que era salvaje al principio, miserable en el medio y repugnante al final.

a Malms., lib. ii. gorra. 10.

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