Felipe le respondió: Doscientos denarios de pan no les bastan, para que cada uno tome un poco.

Ver. 7. Doscientos centavos ] ¿Y dónde tendrás la mitad del dinero? Por tanto, despídelos, líbrate honestamente de ellos y déjanos descansar y refrescarnos, como decidimos hacer cuando nos retiramos aquí por primera vez. Así él.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad