Y él dijo: Señor, creo. Y lo adoró.

Ver. 38. Y lo adoró ] sc. como el Hijo de Dios, con la adoración divina. Esto nuestro Salvador no habría sufrido si no hubiera sido de Dios. Y siendo así, y para nosotros un Dios tan bueno, no sólo debemos adorar a Christum, sed et adulari, como lo tiene Tertuliano, sino hacerle todo el honor que podamos concebir.

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