Y todos los que lo oyeron se asombraron de su comprensión y sus respuestas.

Ver. 47. Según su entendimiento ] Que era tan grande, incluso como el hombre, que algunos han afirmado que es infinito e increado; pero de esto, siendo su virilidad una criatura, era incapaz. Sin embargo, aquí nuestro Salvador arrojó un rayo de su Deidad, que sin embargo pronto volvió a atraer, y permaneció mucho después oscurecido.

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