Pero no será así entre vosotros; sino el que quiera ser grande entre vosotros, será vuestro ministro.

44 Y cualquiera de ustedes que quiera ser el principal, será siervo de todos.

45 Porque aun el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.

46 Y llegaron a Jericó; y cuando él salía de Jericó con sus discípulos y un gran número de gente, el ciego Bartimeo, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino mendigando.

Ver. 46. Bartimeo ciego ] Nombrado y celebrado en el Evangelio, cuando muchos poderosos monarcas son olvidados por completo, o yacen envueltos en la sábana de la vergüenza.

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