Y cuando hubieron cantado un himno, salieron al monte de los Olivos.

27 Y Jesús les dijo: Todos os escandalizaréis a causa de mí esta noche; porque escrito está: Heriré al pastor, y las ovejas serán esparcidas.

28 Pero después que resucité, iré delante de ustedes a Galilea.

29 Entonces Pedro le dijo: Aunque todos se escandalicen, lo hará no I.

30 Y Jesús le dijo: De cierto te digo, que este día, incluso en esta noche, antes que el gallo cante dos veces, tú me negarás tres veces.

31 Pero él hablaba con más vehemencia: Si muero contigo, no te negaré de ninguna manera. Asimismo también dijeron que todos.

Ver. 31. No te negaré ] El siríaco añade a Mari, es decir, Domine mi, mi Dios. Y esto lo afirmó, magis ex abundanti. Lo mismo hizo Pendleton el apóstata, cuando le dijo al mártir Sanders, con la mayor vehemencia: Veré la última gota de esta grasa mía derretirse, y el último bocado de esta carne consumido hasta las cenizas, antes de que abandone a Dios y a su verdad. (Hechos y Lunes)

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad