Y se enojó Moisés en gran manera, y dijo a Jehová: No aceptes su ofrenda; ni un asno he tomado de ellos, ni he hecho daño a ninguno de ellos.

Ver. 15. Y Moisés estaba muy enojado. ] O, muy afligido. Podría haber dicho, como dijo uno una vez, Felix essem si non imperitassem, Feliz de haber sido yo si nunca hubiera estado en el lugar de la autoridad. Séneca dice que Egipto fue loquax et ingeniosa in contumeliam praefectorum provincia, in qua qui vitaverit culpam non effugit infamiam, una provincia apta para criticar y hablar mal de sus gobernantes, aunque nunca tan inocente. Estos rebeldes probablemente habían aprendido esos modales egipcios al vivir tanto tiempo entre ellos.

No les he quitado un culo. ] Moisés no era de los que siguen la administración de justicia como un oficio únicamente, con un deseo insaciable e inadmisible de lucro. Esto no es más que un robo con autoridad, y justifica el parecido común de los tribunales de justicia con el monte, donde mientras la oveja huye para defenderse en el clima, seguramente perderá parte de su vellón.

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