Retira tu pie de la casa de tu prójimo; para que no se canse de ti y te odie.

Ver. 17. Detén tu pie de la casa de tu vecino.] Esta es una miel que seas exceso en, por lo tanto, crea tu pie preciosa, o raros (por lo que el original, una tiene que) en la casa de tu prójimo, por muy a menudo frecuentar lo cual llegues a ser barato, no, oneroso. Al principio puedes ser Oreach, como dice el proverbio hebreo, es decir, bienvenido como un viajero que se queda por un día.

Al fin serás Toveach, una carga, una carga. Y por último, si te demoras mucho, serás Boreach, un paria, perseguido fuera de la casa que tan inmodestamente has perseguido. Es una gran falta entre muchos, dice uno, que cuando han encontrado un amigo amable y dulce, no les importa cómo lo estorban o abusan de su cortesía. Pero, como decimos en nuestro proverbio común, no es bueno tomar demasiado de un caballo franco.

a Hebraei ponunt rarum pro caro, ut 1 Samuel 3:1 .

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