El hombre que da falso testimonio contra su prójimo es un mazo, una espada y una flecha afilada.

Ver. 18. Es un mazo, y una espada y una flecha afilada ] Un "mazo", martillo o garrote, para romperle los sesos y hacerlos volar por la habitación, como importa la palabra hebrea. Una "espada", Sal 42:10 o arma asesina, para atravesarlo y dejar salir sus entrañas. Y una "flecha afilada", Sal 57: 5 para traspasar su carne y atravesar su corazón. He aquí la travesura de una lengua maligna, delgada, ancha y larga, como una espada para dejar salir la sangre del pobre inocente; no, para destruir también su alma, como hacen los seductores que dan falso testimonio contra la verdad de Dios, y con sus astutas mentiras "engañan el corazón de los simples".

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