Mis ojos previenen las vigilias [nocturnas], para meditar en tu palabra.

Ver. 148. Mis ojos impiden las vigilias nocturnas ] Por este versículo y el anterior parece que pasó noches enteras en oración y meditación de la palabra de Dios. Jerónimo aconsejó a algunas mujeres piadosas así: Tenenti codicem somnus obrepat, et cadentem faciem pagina sacra suspiciat (Hier. Ad Eusta.).

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