6-15 El trabajo de los ministros es razonar con la gente; no solo exhortar y guiar, sino persuadir, convencer los juicios de las personas y así ganar sus voluntades y afectos. Samuel argumenta sobre los actos justos del Señor. Aquellos que siguen fielmente a Dios, Él les capacitará para seguir haciéndolo. La desobediencia sería sin duda la ruina de Israel. Nos equivocamos si pensamos que podemos escapar de la justicia de Dios al tratar de sacudir su dominio. Si decidimos que Dios no nos gobernará, aún así Él nos juzgará. 

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