14-23 Daniel oró humildemente para que Dios le descubriera el sueño del rey y su significado. Los amigos que oran son amigos valiosos; y se convierte en los mejores y mejores hombres que desean las oraciones de los demás. Demostremos que valoramos a nuestros amigos y sus oraciones. Eran particulares en la oración. Y por lo que sea que rezamos, no podemos esperar nada más que como el regalo de las misericordias de Dios. Dios nos da permiso en oración para contar nuestras necesidades y cargas. Su súplica con Dios era, el peligro en el que estaban. La misericordia por la que Daniel y sus compañeros oraron, fue otorgada. Las oraciones fervientes de los hombres justos sirven mucho. Daniel estaba agradecido con Dios por haberle dado a conocer eso, lo que le salvó la vida a sí mismo y a sus compañeros. ¡Cuánto más deberíamos estar agradecidos con Dios, por dar a conocer la gran salvación del alma a aquellos que no están entre los sabios y prudentes del mundo!

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