28-30 Lo que Dios hizo por estos sus siervos, ayudaría a mantener a los judíos a su religión mientras estaban en cautiverio, y a curarlos de la idolatría. El milagro trajo profundas convicciones sobre Nabucodonosor. Pero no se produjo ningún cambio permanente en su conducta. El que preservó a estos piadosos judíos en el horno de fuego, puede sostenernos en la hora de la tentación y evitar que caigamos en pecado.

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