64-70 Que nadie se queje de los gastos necesarios de su religión. Busque primero el reino de Dios, su favor y su gloria, luego se les agregarán todas las demás cosas. Sus ofrendas no eran nada, comparadas con las ofrendas de los príncipes en la época de David; sin embargo, estando de acuerdo con su habilidad, eran tan aceptables para Dios. El Señor nos llevará a través de todas las empresas realizadas de acuerdo con su voluntad, con el objetivo de su gloria y la dependencia de su asistencia. Aquellos que, a la llamada del evangelio, renuncien al pecado y regresen al Señor, serán vigilados y guiados a través de todos los peligros del camino, y llegarán sanos y salvos a las mansiones provistas en la ciudad santa de Dios.

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