25-35 Dios tiene instrumentos para cada obra. Las habilidades naturales y las virtudes morales de los paganos se han empleado a menudo para proteger a sus siervos perseguidos. Incluso los hombres del mundo pueden discernir entre la conducta consciente de los creyentes rectos, y el celo de los falsos profesantes, aunque ignoren o no entiendan sus principios doctrinales. Todos los corazones están en la mano de Dios, y son bienaventurados los que ponen su confianza en él, y le encomiendan sus caminos.

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