1-5 Aquí hay una propuesta hecha por los rubenitas y gaditas, que la tierra recientemente conquistada podría ser asignada a ellos. Dos cosas comunes en el mundo podrían llevar a estas tribus a tomar esta decisión; la lujuria de los ojos y el orgullo de la vida. Había mucho de malo en el principio que siguieron; consultaron su propia conveniencia privada más que el bien público. Así hasta el presente, muchos buscan sus propias cosas más que las cosas de Jesucristo; y son guiados por intereses y ventajas mundanas para tomar menos del Canaán celestial.

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