19-22 El que hizo todo, gobierna todo, y ambos por una palabra de poder. Él dispone a todas las personas y cosas para su propia gloria. Hay un mundo de santos ángeles que siempre lo alaban. Que todas sus obras lo alaben. Tal habría sido nuestro deleite constante, si no hubiéramos sido criaturas caídas. Tal será, en cierta medida, si nacemos de Dios. Tal será para siempre en el cielo; ni podemos ser perfectamente felices hasta que podamos disfrutar sin descanso de una obediencia perfecta a la voluntad de nuestro Dios. Y que el sentimiento de cada corazón redimido sea, bendice al Señor, alma mía

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad