Soy de Apolos: San Pablo se nombró a sí mismo y a Apolos, para mostrar que condenaría cualquier división entre ellos, aunque fuera a favor de él mismo o del amigo más querido que tenía en el mundo. ¿No sois carnales? Porque el Espíritu de Dios no permite el celo de las fiestas.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad