Un altar de tierra: se refiere a altares ocasionales, como los que se erigían en el desierto antes de que se erigiera el tabernáculo, y luego en emergencias especiales, para uso presente. Están designados para hacerlos muy sencillos, ya sea de tierra o de piedras sin labrar. Para que no se sientan tentados a pensar en una imagen esculpida, no deben tanto labrar las piedras con las que hicieron sus altares, sino apilarlas como si estuvieran en bruto. En todos los lugares donde registre mi nombre, o donde esté registrado mi nombre, es decir, donde soy adorado con sinceridad, vendré a ti y te bendeciré.

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