¿Quién te dijo que estabas desnudo? - Es decir, ¿cómo llegaste a sentir tu desnudez como tu vergüenza? ¿Has comido del árbol? - Aunque Dios conoce todos nuestros pecados, sin embargo, los conocerá de nosotros, y requiere de nosotros una confesión ingenua de ellos, no para que él sea informado, sino para que seamos humillados. De lo cual te mandé que no comieras de él, yo tu hacedor, yo tu amo, yo tu benefactor, te ordené lo contrario. El pecado aparece más claro y más pecaminoso en el espejo del mandamiento.

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