¿Quién te dijo que estabas desnudo? - Adán había dado como excusa lo que realmente era la consecuencia de su pecado; pero con esta pregunta Dios despierta su conciencia y le hace sentir que lo que había descrito como un deseo o imperfección era realmente el resultado de su propio acto. Y mientras un hombre sienta dolor solo por los resultados de sus acciones, no hay arrepentimiento ni deseo de regresar a la presencia Divina. Dios, por lo tanto, para que Adán vuelva a tener mejores pensamientos, lleva su mente del efecto al pecado que lo había causado.

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