Estas cosas: las que siguen, que aunque expresadas en cuatro palabras, pueden reducirse oportunamente a dos cosas, la desolación o devastación de la tierra, y la destrucción del pueblo por el hambre y la espada. Así que el hambre y la espada no se mencionan como nuevos males, sino solo como las formas particulares de traer la destrucción. ¿Por quién? No puedo encontrar ningún hombre que pueda consolarte y aliviar.

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