He aquí: tus días de ayuno, en los que debes implorar de manera especial la misericordia de Dios y mostrar compasión a los hombres, los empleas para herir o pelear con tus hermanos, tus siervos o deudores, o para tramar daño contra ellos. Escuchado - En lucha y debate. A modo de ostentación.

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