1 Corintios 15:46

Ireneo Contra las Herejías Libro V "Pero no es primero lo que es espiritual", dice el apóstol, hablando esto como si se refiriera a nosotros los seres humanos; pero primero es lo que es animal, después lo que es espiritual,[86]

Tertuliano Tratado sobre el alma

En primer lugar viene el alma (natural), es decir, el aliento, a las personas que están sobre la tierra, es decir, a los que actúan carnalmente en la carne; luego viene el Espíritu a los que andan sobre él, es decir, a los que subyugan las obras de la carne; porque también dice el apóstol que no es primero lo espiritual, sino lo natural (o en posesión del alma natural), y después lo espiritual.[78]

Tertuliano contra Marción Libro V

En resumen, puesto que no es el alma, sino la carne la que es "sembrada en corrupción", cuando vuelve a descomponerse en la tierra, se sigue que (después de tal disolución) el alma ya no es el cuerpo natural, sino la carne. , que era el cuerpo natural, (es el sujeto del futuro cambio), por cuanto de un cuerpo natural se hace cuerpo espiritual, como dice más abajo: No fue primero el que es espiritual.[463]

Tertuliano sobre la resurrección de la carne

Por eso el Apóstol continúa diciendo: "Pero no fue primero lo espiritual, sino lo natural, y después lo espiritual"[411].

Tertuliano sobre el bautismo

Esta figura de la curación corporal cantaba una curación espiritual, según la regla por la cual las cosas carnales son siempre antecedentes[37].

Tertuliano sobre la monogamia

Pero de nuevo: si el principio pasa al fin (como Alfa a Omega), como el fin pasa al principio (como Omega a Alfa), y así nuestro origen se traslada a Cristo, el animal a lo espiritual, en cuanto que "(eso) no primero lo que es espiritual, sino (lo) que (es) animal; luego lo que (es) espiritual",[29]

Arquelao Actas de la Disputa con el Heresiarca Manes

Además, añadió a esto otro pasaje de la primera epístola, en el cual basó su afirmación de que los discípulos del Antiguo Testamento eran terrenales y naturales; y de acuerdo con esto, que la carne y la sangre no podían poseer el reino de Dios.[432]