(26) Sin embargo, no fue primero lo espiritual, sino lo natural; y luego lo espiritual.

(26) En segundo lugar, quiere que se observe el orden de este doble estado o cualidad, que lo natural fue primero, siendo Adán creado del barro de la tierra. Y lo espiritual siguió y vino sobre él, es decir, cuando el Señor, enviado del cielo, dotó a nuestra carne, que había sido preparada y adaptada para él, con la plenitud de la Deidad.

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