Tertuliano sobre la modestia

e, cuando se discutiera sobre la conservación o no de la Ley; esta es la primera regla que los apóstoles, con la autoridad del Espíritu Santo, envían a los que ya comenzaban a ser reunidos a su lado de entre las naciones: "Me ha parecido (bueno)", dicen ellos, "que el Espíritu Santo y a nosotros para que no echéis sobre vosotros mayor peso que (el) de aquellas (cosas) de las cuales es necesario guardar abstinencia: de sacrificios, de fornicaciones y de sangre:[122]

Orígenes Contra Celso Libro VIII

Por lo cual, como hay alguna oscuridad sobre este asunto, sin que se dé alguna explicación, pareció bien a los apóstoles de Jesús y a los ancianos reunidos en Antioquía,[59]

Orígenes Contra Celso Libro VIII

y también, como ellos mismos dicen, al Espíritu Santo, para escribir una carta a los creyentes gentiles, prohibiéndoles participar de aquellas cosas de las cuales dicen que es necesario abstenerse únicamente, a saber, "cosas sacrificadas a los ídolos, cosas estranguladas y sangre."[60]

Tratado Cipriano XII Tres Libros de Testimonios Contra los Judíos

También en los Hechos de los Apóstoles: "Pareció al Espíritu Santo y a nosotros no imponeros otra carga que las cosas que son de necesidad, que os abstengáis de idolatrías, de derramamiento de sangre y de fornicación, y todo lo que no queráis que se os haga a vosotros, no lo hagáis a los demás»[823].

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