Tertuliano sobre la resurrección de la carne

Declaró entonces que era de un carácter tal como lo habían admitido los fariseos, y tal como el Señor mismo lo había mantenido, y tal también como los saduceos se negaron a creerlo; tal negativa los llevó de hecho a un rechazo absoluto de todo el verdad. Los atenienses tampoco habían entendido previamente que Pablo anunciara otra resurrección[259].

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Antiguo Testamento