Y cuando oyeron de la resurrección de los muertos, algunos se burlaban, y otros decían: Te volveremos a oír acerca de este asunto.

Y cuando oyeron hablar de la resurrección de los muertos, algunos se burlaron. Como la religión griega no era más que la glorificación de la vida presente, mediante el culto de todas sus formas más bellas, la Resurrección, que presupone la vanidad de la vida presente, y no es más que vida por la muerte de todo lo que el pecado ha arruinado, no podía tener encantos para el verdadero griego. Dio el golpe de gracia a sus ideas fundamentales y más queridas; ni, hasta que se viera que estos eran falsos y fatales, la Resurrección, y el Evangelio del cual era una doctrina principal, podrían parecer otra cosa que ridículos.

Y otros dijeron: Volveremos a oírte sobre este asunto.

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