Escorpio de Tertuliano

Las prisiones allí, y las ataduras, y los azotes, y las piedras grandes, y las espadas, y los ataques de los judíos, y las asambleas de los paganos, y las acusaciones de los tribunos, y las audiencias de las causas de los reyes, y los asientos judiciales de los procónsules y el nombre de César, no necesitan intérprete. Que Pedro es golpeado,[110]

Constituciones de los Santos Apóstoles Libro V

Y si alguno de los que van con ellos es sorprendido y cae en desgracia, es bienaventurado, porque es partícipe del mártir, y es uno que imita los sufrimientos de Cristo; porque también nosotros, cuando muchas veces recibimos azotes de Caifás, de Alejandro y de Anás, por causa de Cristo, «salimos gozándonos de haber sido tenidos por dignos de padecer tales cosas por nuestro Salvador»[3].

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