Tertuliano La receta contra los herejes

sea ​​el Hijo, de qué sustancia sea hombre y Dios, de qué fe sea el maestro, de qué recompensa sea el Prometedor, mientras vivió en la tierra, Él mismo declaró lo que era, lo que había sido, cuál era la voluntad del Padre que estaba administrando, cuál era el deber del hombre que estaba prescribiendo; (y esta declaración la hizo), ya sea abiertamente al pueblo, o en privado a sus discípulos, de los cuales había escogido a los doce principales para que estuvieran a su lado,[202]

Tertuliano La receta contra los herejes

manteniéndolos, como Él, inseparables (de Sí mismo) en su asistencia, en su discipulado, en su sociedad, a quienes, "cuando estaban solos, les explicaba" todas las cosas[223]

Homilía Clementina XIX

Y Pedro dijo: "Nos acordamos que nuestro Señor y Maestro, mandándonos, dijo: 'Guardad los misterios para mí y los hijos de mi casa'. Por lo cual también explicó en privado a sus discípulos los misterios del reino de los cielos[57].

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