Epístola de Cipriano XXXIX

El Señor nos advierte en Su Evangelio, diciendo: "Rechazáis el mandamiento de Dios para establecer vuestra propia tradición"[12].

Tratado de Cipriano I Sobre la unidad de la Iglesia

A éstos, sin duda, imitan y siguen los que, despreciando la tradición de Dios, buscan doctrinas extrañas e introducen enseñanzas de designación humana, a quienes el Señor reprende y reprende en su Evangelio, diciendo: "Rechazáis el mandamiento de Dios de que puedes mantener tu propia tradición.”[55]

Tratado de Cipriano IV Sobre el Padrenuestro

Porque ¿qué oración puede ser más espiritual que la que nos fue dada por Cristo, por quien también nos fue dado el Espíritu Santo? ¿Qué oración al Padre puede ser más veraz que la que nos fue entregada por el Hijo que es la Verdad, de Su propia boca? De modo que orar de otra manera que Él enseñó no es solo ignorancia, sino también pecado; ya que Él mismo lo ha establecido, y dijo: "Rechazáis los mandamientos de Dios para guardar vuestras propias tradiciones".[5]

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