Tertuliano sobre la resurrección de la carne

-ni siquiera un cabello, como tampoco un ojo ni un diente. Y sin embargo, ¿de dónde vendrá ese "llanto y crujir de dientes"[236]?

Constituciones de los Santos Apóstoles Libro V

muera, y al día siguiente cae gravemente enfermo en su cama, con moquillo en los intestinos, el estómago o la cabeza, o cualquiera de las enfermedades incurables, como tisis, gangrena, laxitud, pasión ilíaca o hidropesía o cólico, y tiene una catástrofe repentina, y deja esta vida; ¿No está privado de las cosas presentes y pierde las eternas? O más bien, está al borde del castigo eterno, "y va a las tinieblas de afuera, donde es el llanto y el crujir de dientes"[16].

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Antiguo Testamento