A Dios no os habéis vuelto -- Amós 4:6-11 : Cinco veces el Señor describió los esfuerzos que había hecho para rescatar a Israel del pecado. Pero cada vez Él dijo: "Sin embargo, no volvisteis a mí", o "todavía me rechazasteis". Dios castigó al pueblo con escasez de alimentos. La expresión "limpieza de dientes" es una designación figurativa del resultado del hambre.

Pero aun así la gente siguió con su rechazo a Dios. Dios dijo: "Tres meses antes de la cosecha, retuve la lluvia. A veces la dejaba caer sobre un pueblo o un campo, pero no sobre otro, y los pastos se secaban". El Creador tiene la capacidad de controlar la lluvia. La gente de dos o tres pueblos iba a un pueblo que tenía agua pero todavía no era suficiente para satisfacer su necesidad. A pesar de todo esto el pueblo no volvió al Señor. Dios quería llevar a Su pueblo al arrepentimiento pero Sus castigos no tuvieron efecto en ellos.

Dios había dicho: "Mas acontecerá que si no oyeres la voz de Jehová tu Dios, para cuidar de poner por obra todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te ordeno hoy, todas estas maldiciones vendrán sobre y te alcance; maldito serás en la ciudad, y maldito serás en el campo. Maldita tu canasta y tu provisión". ( Deuteronomio 28:15-17 ) Ahora saben que Dios quiso decir lo que dijo. Secó sus campos de cereales, jardines y viñedos. Envió langostas que comieron sus higueras y olivos, pero aun así rechazaron al Señor.

Dios envió plagas sobre ellos, sus jóvenes fueron asesinados en la batalla, sus caballos fueron robados y su campamento apestó con cadáveres. Sin embargo, el Señor aún tenía que declarar: "No se volvieron a mí". Dios derrocó a algunos de ellos como lo había hecho con Sodoma y Gomorra. Otros eran como un palo ardiente que Dios rescató del fuego. Incluso entonces continuaron rechazándolo. Su pueblo fue infiel pero Dios siguió amándolos. Sin embargo, no podía pasar por alto sus pecados.

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