Eclesiastés 1:5-8

Las cosas cambian continuamente pero siguen siendo las mismas -- Eclesiastés 1:5-8 : Salomón describió al hombre como siendo como la naturaleza, cambiando rápidamente pero permaneciendo siempre igual. El corredor es rápido para encontrar el curso y permanecer en él. Salmo 19:5-6 representa al sol de esa manera.

“El cual es como el novio que sale de su cámara, y se regocija cual hombre fuerte para correr la carrera. Su salida es desde lo postrero de los cielos, y su recorrido hasta sus confines; y nada hay escondido de los su calor". Una generación viene y otra se va justo cuando el sol se apresura a repetir su circuito. Una generación, como el sol, nunca se detiene. Son un momento en el mediodía de la prosperidad y luego se cortan rápidamente en la medianoche de la vida.

Salomón usó el viento para representar la inestabilidad y el estado inquieto del hombre. El hombre intenta llenar su barriga con cosas y no satisface más que llenarse con el viento. Se ve la fragilidad de la vida humana, ya que la vida del hombre se va rápidamente como el viento que pasa sobre la tierra. Pasa edad tras edad, como los ríos que desembocan en el mar. Así como el mar nunca se llena con los ríos que desembocan en él, así la mente del hombre nunca está satisfecha con todas las riquezas y el honor que gana en la tierra. Salomón describió la naturaleza insatisfactoria de todas estas cosas: vanidad de vanidades. El hombre no tiene provecho en estas cosas "debajo del sol".