La ira de Dios viene sobre Judá -- Sofonías 1:4-6 : Dios prometió que extendería su mano para castigar a Judá ya Jerusalén. El castigo sería tan grande que nada quedaría. Tanto Baal como el sacerdote pagano serían derrocados. La mano de Dios se extendería contra Judá y sobre todos los habitantes de la ciudad capital, Jerusalén.

2 Reyes 23:4-5 representa el derrocamiento de Baal con estas palabras. “Y mandó el rey al sumo sacerdote Hilcías, y a los sacerdotes del segundo orden, y a los porteros de la puerta, que sacaran del templo de Jehová todos los utensilios que habían sido hechos para Baal, y para la imagen de Asera, y para todo el ejército del cielo; y los quemó fuera de Jerusalén, en los campos de Cedrón, y llevó sus cenizas a Betel.

Y quitó a los sacerdotes idólatras que habían puesto los reyes de Judá para quemar incienso en los lugares altos en las ciudades de Judá, y en los alrededores de Jerusalén; también los que quemaban incienso a Baal, al sol, a la luna, a los planetas y a todo el ejército del cielo". destruirlos también.

Estas personas trataron de mezclar la adoración idólatra con la adoración del Dios vivo y verdadero. Se inclinarían ante el dios Maljam, el dios principal de los amonitas, al mismo tiempo que afirmaban ser leales a Jehová. Nada quedaría de cualquiera que se hubiera apartado del Señor o que hubiera dejado de buscarlo.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad