Y mientras bajaba.

No se apresuró a regresar. Pudo haber llegado a Cafarnaúm esa misma noche, ya que el Salvador lo había despedido a la una, pero su ansiedad se había ido. Fue a la mañana siguiente cuando sus sirvientes lo recibieron con la buena noticia de que su hijo estaba bien.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad

Nuevo Testamento