Y mientras ya bajaba [ἤδη mostrando que no se quedó con Cristo hasta que de alguna otra fuente escuchó que su hijo había sido sanado], sus sirvientes le salieron al encuentro y le dieron la recompensa de su fe. ὁ παῖς σου ζῇ, un eco, como comenta Weiss, de las palabras de Jesús, Juan 4:50 . Los sirvientes, al ver la mejoría del niño y no atribuirla a un milagro, se dispusieron a salvar a su amo de llevar a Jesús a Cafarnaúm.

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Antiguo Testamento