κατὰ δύο. No debe haber más de dos, o a lo sumo tres discursos, porque la larga pronunciación en una lengua desconocida cansaría a la Iglesia sin un beneficio correspondiente suficiente.

ὀνὰ μέρος. Literalmente, a su vez .

εἷς διερμηνευέτω. Que haya uno, y sólo uno, intérprete de cada discurso; porque si la segunda interpretación fuera la misma que la primera, sería innecesaria; si fuera diferente, sería desconcertante.

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Antiguo Testamento