Βαρνάβας δὲ κ.τ.λ. , pero Bernabé lo tomó y lo llevó a los Apóstoles , es decir, a los Apóstoles que estaban entonces en Jerusalén. Durante un breve espacio de quince días es fácil comprender que todos menos Pedro y Santiago podrían estar ausentes de Jerusalén. San Pablo nos dice que sólo vio a estos dos durante su visita ( Gálatas 1:19 ), y todo lo que dice es perfectamente coherente con el relato de san Lucas.

Bernabé, quien presentó a Saulo a los Apóstoles, ya ha sido mencionado como levita de Chipre ( Hechos 4:36 ), y por la proximidad de Chipre a Cilicia, y la distinción de las escuelas de Tarso, se ha aventurado la conjetura de que Bernabé pudo haber sido conocido por Saúl antes de que vinieran a Jerusalén. Esto explicaría cómo sucedió que mientras los otros discípulos le tenían miedo, Bernabé escuchó su declaración y la repitió al resto de la Iglesia.

ἐπιλαβόμενος αὐτόν . Este verbo, que significa tomar a una persona de la mano con el propósito de conducir, generalmente se construye con el genitivo del miembro (como τῆς χειρός) o de la persona (αὐτοῦ). Cuando, como aquí, le sigue el acusativo, la construcción aparece debido al otro verbo (ἤγαγεν), de modo que toda la idea 'tomó y condujo' debe tomarse como que requiere este caso.

πῶς ἐν τῇ ὁδῷ κ.τ.λ. , cómo había visto al Señor en el camino . Es digno de notarse en cuántas formas se repite la declaración de la aparición de Jesús a Saulo. Éste fue, en efecto, el punto de inflexión de la vida del Apóstol, Jesús de Nazaret visto como el Hijo de Dios glorificado.

ἐπαρρησιάσατο , había hablado con denuedo (como en Hechos 9:29 ). No se nos dice si el conocimiento de Bernabé sobre este tema se derivó del mismo Saulo o de otras fuentes, pero en la agitación política de la época (ver Hechos 9:24 , nota) podemos suponer fácilmente que las enseñanzas de un predicador que apareció por un breve espacio, y luego se retiró de Damasco, y que había reaparecido recientemente, no sería muy conocido entre la Iglesia en Jerusalén.

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